Recuerda que los cambios colectivos tienen mayor impacto, ¡cuántos más seamos, mejor! Te animamos a hablar con tu familia, amigos/as y vecinos/as sobre cambio climático y cómo conseguir que València sea más sostenible y agradable para todos y todas. También podéis organizar una visita al Observatorio del Cambio Climático para informaros.
La lucha contra el cambio climático y la defensa de un modelo energético justo y renovable es una tarea colectiva. Uniéndonos a otras personas podemos tener mayor impacto y hacer que nuestras reivindicaciones se escuchen.
Una València organizada es una València resiliente frente al cambio y que se puede transformar de manera más organizada, rápida e inclusiva. Colaborar con nuestros vecinos y vecinas tiene un efecto multiplicador de los cambios, además de potenciar la cohesión social y las redes de apoyo.
Hay cambios que no se pueden hacer desde lo individual. Únete con las personas y asociaciones de tu barrio para pedir proyectos que transformen el barrio y lo hagan más sostenible, solo así se conseguirá una verdadera transformación de València en una ciudad climáticamente neutra, por y para las personas.
Compartir coche para nuestros desplazamientos al trabajo, la universidad o de ocio reduce problemas como el ruido, la congestión y la contaminación del aire, además de permitirnos ahorrar hasta 314 kgCO2 al año.
La idea de la ciudad de 15 minutos significa vivir, trabajar y disfrutar principalmente en mi barrio y los barrios a los que puedo llegar en 15 minutos caminando o en modos de transporte no contaminantes. Reducir desaplazamientos innecesarios gracias a la idea de la ciudad de 15 minutos puede ahorrar hasta 204 kgCO2 al año.
Más del 60% de las emisiones de gases de efecto invernadero de València provienen de la movilidad. Usar el transporte público, la bicicleta o caminar en vez de usar el coche privado puede hacernos ahorrar hasta 2300 kgCO2 al año.
Otra forma de reducir nuestras emisiones de movilidad es reduciendo nuestros desplazamientos. Si tienes posibilidad, teletrabajar y proponer videoconferencias en vez de reuniones presenciales puede hacerte ahorrar hasta 960 kgCO2 al año.